chau pusi, hola herron!!!

 Una novia te dejó y no entendés por qué. Le buscás la vuelta, querés recuperarla, la odiás y amás a la vez, sin poder ver que a la vuelta de la esquina lo que aparecerá será mucho mejor. Y recién ahí es cuando entenderás aquella decisión que ella tomó, y que te hacía vivir en un engaño, es para tu bien. Así se debería sentir por estas horas Lucas Pusineri. Porque hoy, cuando Gallego dé a conocer la lista de los que irán a la pretemporada en Salta, se confirmará que el volante no estará en ella. ¿Qué significa? Que Pusi deberá irse del Rojo.


Es el final de su tercera etapa en el club, segunda vez obligada. La anterior fue Julio César Falcioni, también un enero (2006), quien entonces no lo dejó subirse al micro hacia Mar del Plata por su alto perfil de caudillo. Cuatro años después, el Tolo lo bajará del avión de la línea Andes, que parte rumbo al Norte a las 19.30, porque ya no lo tiene en sus planes. ¿Sorpresa? No, porque en cinco de los últimos seis partidos (cuatro seguidos) del Apertura el técnico no incluyó a Pusineri entre los concentrados. Y no lo hace jugar desde el 28 de octubre: 11 minutos el día de la inauguración del estadio, ante Colón (11ª fecha). Encima, como si no quedaba claro que el 8 que se convirtió en 5 estaba postergado por Walter Acevedo (titular), Sergio Vittor y Fernando Godoy, el DT aprobó ayer el retorno de Mariano Herrón desde el Deportivo Cali. Mucha competencia para un solo puesto, ya que Américo Rubén se inclinó por jugar con un único volante central.

Ojo, esto no es una invitación al retiro para un jugador de 33 pirulos, de 148 partidos y 19 goles en el club, con seis meses más de contrato, y que ya lleva realizados dos de los tres años del curso para ser entrenador. Y ninguna decisión hará cambiar la idolatría que el hincha siente por él y el eterno agradecimiento por aquel cabezazo contra Boca que le devolvió el alma al Diablo, y sobre todo a Gallego, en la fecha previa a la consagración en el Apertura 02. Lo que el Tolo está haciendo, en cambio, es abrirle la puerta para que busque otro destino donde se sienta más útil (se dijo que Burruchaga lo pretende en Arsenal) en lugar de andar penando otro semestre.

En Villa Domínico, en el primer entrenamiento de Independiente 2010, San Lucas fue uno más del grupo: corrió los 8.000 metros de trabajo subaeróbico, trabajó fuerza y resistencia en el gimnasio y realizó las evaluaciones de saltabilidad. Incluso, hoy pasaría por Agremiados para completar los exámenes de consumo que lleva a cabo el doctor Peidró. Pero la relación Gallego-Pusineri, ésa que llevó al técnico a confesar que después de la vuelta olímpica, a modo de homenaje, se había comprado una foto con Pusi, parece haberse quebrado. Se acabó el amor.