Así cayó Independiente, así despidió la gente a los jugadores. El equipo del Tolo perdió ante un Banfield que se encontró con mucho más de lo que vino a buscar y quedó fuera de la lucha del torneo. El aplauso final y el “Dale, Rojo Dale” que bajó desde los cuatro costados fue un merecido reconocimiento a un plantel y a un cuerpo técnico que peleó hasta el último momento con armas propias, defendiendo la camiseta como lo merece y buscando el arco contrario en todo momento.
Es cierto que se cometieron errores, muchos. Es cierto que a este plantel no le sobra nada. Es cierto que hay muchas a corregir, pero está claro, que éste es el camino que debe tomar Independiente, y partir de acá para ser un verdadero protagonista en 2010. Hay jugadores con hambre, hay jugadores que pueden dar mucho más, hay pibes con ganas, hay experiencia, hay jerarquía en el cuerpo técnico y hay un manager que sabe de fútbol. El panorama a futuro es alentador y la gente lo reconoció este sábado en el Libertadores de América.
Ahora quedan cuatro partidos y si bien el objetivo no es tan cercano, es importante sumar puntos que den mayor tranquilidad de cara a 2010 y es el deseo de los hinchas traer los tres puntos de la Bombonera. Así que muchachos, a no bajar los brazos que yendo al frente y dejando la vida como marca la historia los logros llegarán solos, el reconocimiento, ya llegó, de pie. “¡Y dale, y dale, y dale Rojo dale!”
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